Historia del mueble o del mobiliario son denominaciones convencionales para designar la evolución de las artes decorativas aplicadas al mobiliario. Tradicionalmente ha sido considerada un "arte menor" o artesanía, aunque se revalorizó con las demás artes asociadas con el diseño a partir de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX (arts and crafts, art nouveau, art déco, Bauhaus).
La periodización de la historia del mobiliario recibe las mismas denominaciones que las empleadas en la historia del arte, dado que los muebles comparten con las obras de arte arquitectónicas, pictóricas y escultóricas gran parte de sus rasgos formales, aunque con cierta humildad dado su carácter artesanal. Mientras que la pintura y la escultura pueden tener un campo de fantasía ilimitado, los muebles están necesariamente sujetos a ciertas normas físicas de estabilidad, adecuación al uso (funcionalismo) y proporción al cuerpo humano (ergonomía), semejantes a las limitaciones propias de la arquitectura.
MUEBLES DE SALA EN CONSTANTINOPLA
Constantinopla se convirtió en el gran centro comercial, político y religioso de su época. Fue también el principal centro artístico, reuniendo y albergando en él a los artistas y artesanos más relevantes en todo tipo de artesanía de lujo.
La mayoría de los emperadores eran coleccionistas de arte y sus palacios estaban soberbiamente amueblados. Los talleres y tiendas estaban situados en el interior del Gran Palacio y eran famosos por los trabajos en marfil, metal, bordados y esmaltes.
No se conserva ninguna muestra del mobiliario de la época, aunque sí documentos, ilustraciones de los manuscritos, mosaicos y murales. Los mosaicos muestran claramente la mezcla de las dos tradiciones que formaban las bases del arte bizantino: el elegante refinamiento del helenismo junto con el formalismo oriental.
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Se conservaron las técnicas de los ebanistas clásicos. El mobiliario del palacio real era espléndido, las crónicas hablan de que en los banquetes se usaban mesas de marfil y oro. Las mesas, generalmente de piedra o metal, eran parecidas a las romanas; las de comer eran redondas o en forma de D. En las casas modestas eran simplemente rectangulares y de madera. Se seguían usando los clásicos y populares taburetes y sillas plegables o en forma de X, con asientos de cuero. Los muebles de los que se tienen más datos son las sillas y tronos. Los tronos parecen que eran de madera maciza con formas arquitectónicas y decoración pintada. Algunos estaban realizados con materiales preciosos, decorados con joyas y con bellos cojines. Bizancio era famoso por sus magníficas tallas realizadas en marfil.